El Reino Unido es el país que abona los mejores salarios de la Unión Europea (46.058 €), mientras que el salario español (21.500 €) aun está al 20% por debajo del promedio comunitario (27.036 €).
En todos los países de la Unión Europea sigue existiendo diferencias salariales entre hombre y mujeres, aunque cada vez menor, no siendo el caso de los españoles que se sitúa el cuarto país en distanciamiento salarial.
Creo que si partimos de la base en la que se apoyan los sal
arios, llegamos al Salario Mínimo Interprofesional (S.M.I) que es ridículo e insuficiente para cubrir las necesidades básicas en unas condiciones de vida similares al resto de comunitarios.
Según el Ministerio de Trabajo, el S.M.I: subirá un 5,5% hasta llegar a los 570,6 €, cuando en países como Francia el salario mínimo supera los 1.250€. Da la sensación que somos “europeos” de segunda, tercera, o …
Respecto a la discriminación laboral de la mujer, no creo que es suficiente con que se hayan creado leyes de políticas de igual en el empleo y de conciliación de la vida laboral y personal sino que hay ponerlas en práctica.
Mientras la cuota de presencia femenina siga disminuyendo en los puestos de altos cargos (curiosamente en los que más se pangan), y siga siendo noticia que una mujer sea la presidenta de Banesto, se cumplirá el titular: “El sueño de la paridad, dentro de cien años”.
arios, llegamos al Salario Mínimo Interprofesional (S.M.I) que es ridículo e insuficiente para cubrir las necesidades básicas en unas condiciones de vida similares al resto de comunitarios.Según el Ministerio de Trabajo, el S.M.I: subirá un 5,5% hasta llegar a los 570,6 €, cuando en países como Francia el salario mínimo supera los 1.250€. Da la sensación que somos “europeos” de segunda, tercera, o …
Respecto a la discriminación laboral de la mujer, no creo que es suficiente con que se hayan creado leyes de políticas de igual en el empleo y de conciliación de la vida laboral y personal sino que hay ponerlas en práctica.
Mientras la cuota de presencia femenina siga disminuyendo en los puestos de altos cargos (curiosamente en los que más se pangan), y siga siendo noticia que una mujer sea la presidenta de Banesto, se cumplirá el titular: “El sueño de la paridad, dentro de cien años”.
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