El panorama en la economía europea se vislumbraba nublado, pero se ve aún mas oscurecido por el sorprendente frenazo de Alemania. Tras medio año de crecimiento (0'7% en el anterior trimestre) la primera economía comunitaria frenó en seco y se quedó a cero.
A este frenazo de Alemania se une el de Italia, que ha caído en una zanja. Junto a este desastre, se ve el ajustadísimo saldo positivo que nos ofrece la otra gran maquina productivista comunitaria que es Reino Unido.
Uno de los mayores riesgos para el sector financiero alemán, está en las dificultades colectivas de los países PIIGS (por las iniciales de los 5 estados).
Los controladores alemanes no creen que la unión europea pueda soportar el desplome económico simultáneo de varios de sus miembros.
Según Rolf Bürkl (analista) "Tanto el incremento previsto del desempleo como la reactivación más lenta de la economía alemana, son los responsables de este nuevo descenso
En mi opinión creo que Alemania le interesa que la economía global se recupere y apoyándose en el control que tiene sobre los países PIIGS, le presta su ayuda por intereses propios y teniendo en cuenta que si todos pagan, será porque habrá más consumo, se impulsarán las exportaciones y la recuperación de la tan maltrecha economía será resuelta
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